Pablo nació en el interior de Perú y en su adolescencia a la edad de 13 anos Dios le salvo, se abrió a su corazón y entendimiento para las Escrituras. En un encuentro regional de jóvenes tuvo un llamado claro de Dios para servir como misionero, por eso al terminar el colegio entre al seminario en Chiclayo y sirvió en sus practicas ministeriales como misionero en la ciudad de Huancayo, en la sierra central del Perú.

Luego entre los años 2004 e 2008, Pablo pastoreo en la ciudad de Chiclayo, en la iglesia del Nazareno de Casa Blanca.  Tuvo un grupo de 12 personas y durante los 4 años y ocho meses que estuvo allí, por la gracia de Dios la iglesia creció. El día 6 de febrero de 2009, Pablo llegó a Campinas/Brasil para estudiar en la Universidad Nazarena. En el 2016 se graduó en Teología por la Facultad Nazarena del Brasil y como tecnólogo en procesos gerenciales por la Cesumar. 

Como estudiante, Pablo apoyaba a la iglesia del Nazareno de la familia en Hortolandia, Campinas. En el 2018, llegó a ser miembro en la Iglesia del Nazareno Central de Campinas, que inicio los cultos en Barao Geraldo, donde participaba activamente de la escuela bíblica de misiones. Siendo miembro de esta iglesia, Pablo fue enviado como misionero voluntario para trabajar en el estado de Roraima donde trabajé con refugiados venezolanos y guyaneses. También con algunas familias indígenas del norte.

Estando en la asamblea del distrito Amazonia el director regional converso con Pablo sobre la necesidad de servir entre los indígenas de la Amazonia Peruana, entre las comunidades Awajum. Después de consultar con el director de la sub región Brasil, Pablo fue enviado para servir en la provincia de Condorcanqui entre los hermanos indígenas Awajum.

Pablo llegó a la ciudad de Nieva, capital da provincia de Condorcanqui, em la región de las amazonas del Perú. Su asignación es visitar, capacitar y animar a los miembros. También organizar y acompañar esfuerzos evangelísticos en las iglesias de la región. También canalizar algunos apoyos para las 70 comunidades de esta provincia donde está presente la iglesia. 

Pablo terminará 24 meses de servicio misionero en el mes de diciembre de 2024 y espera servir por más un tempo para preparar líderes locales. 

Conclusión: Pablo ha visto la gloria de Dios en este tiempo. La lectura y estudio de las Escrituras le han fortalecido y protegido. También las oraciones y palabras de ánimo que siempre han llegado a tempo.

Pablo was born in Peru and when he was 13 years old, God saved him and opened his heart and mind to understand the Scriptures. In a regional youth conference, he felt a clear call from God to serve as a missionary, so he finished his schooling in the seminary in Chiclayo. Part of his seminary training included practical ministry as a missionary in the city of Huancayo, in the Central Sierra of Peru. 

From  2004-2008, he pastored the Casa Blanca Church of the Nazarene in Chiclayo. He had a group of 12 people and for the four and a half years that he was there, by God’s grace, the church grew. In February of 2009, he began studying in the Nazarene University in Campinas, Brazil, and graduated in 2016.

As a student, he was a part of the Nazarene family in Hortolandia, Campinas and in 2018, became a member of the Central Church of the Nazarene in Campinas, which began services in Barao Geraldo, where he was actively participating in the missions Bible school.  As a member of the church, he was sent as a volunteer missionary to work in the state of Roraima, where he worked with Venezuelan refugees and Guyanese. He also worked with a few indigenous families in the North.

During the Amazon District Assembly, the Regional Director conversed with him about the need to serve among the indigenous people of the Peruvian Amazon, specifically in the communities of the Awajum.  After consulting with the Director of the Sub Region of Brazil, he was sent to serve in the Condorcanqui Province, where the Awajum brothers and sisters live. 

He arrived to the the capital city of the Condorcanqui Province, Nieva, in the Amazon Region of Peru.  His assignment is to visit, train and encourage the members. Also to organize and engage in evangelistic activities in the new churches of the region. He also helps channel support to to the 70 communities of this province, where the church is present. 

He will finish 24 months of this assignment in December 2024 and hopes to serve for even more time to prepare local leaders. 

Conclusion: He has seen the glory of God in this time. Bible reading and study of the scriptures have strengthened him and protected him. Also, prayers and words of encouragement have always arrived at the right time.